Siempre he sido defensor de la integración de las metodologías de innovación y de la filosofía de que los procesos se deben adaptar a los proyectos y no viceversa. Pero durante los últimos años he visto como las empresas tienen el particular comportamiento de inclinarse en una metodología como un proceso absoluto. Esto trae como resultado que se enamoran del proceso, pero no del resultado.
En los últimos dos años para terminar este tema en la empresa decidimos integrar los elementos de cada una de las metodologías en un solo proceso para las ideas en etapa temprana para que como dije anteriormente enfocarnos en output y lo logramos a través de Design Sprint.
Design Sprint es una metodología creada dentro de Google Ventures para desarrollar soluciones innovadoras a problemas humanos basados en el desarrollo de prototipos y validación iterativa. Esto quiere decir que integra lo mejor de cada uno de los procesos creados para innovar como el MVP de Lean Startup, las etapas de Design Thinking, el trabajo colaborativo de Scrum, entre otros.
Mi equipo y yo empezamos con un programa de entrenamientos con Google for Startups en América Latina para poder entender los conceptos fundamentales de la herramienta y para poder hacer las adaptaciones necesarias a nuestra cultura organizacional. Luego nos certificamos para ser Sprint Masters.
Luego hicimos un mapeo del talento de la empresa que tiene ADN innovador para poder participar de los Sprints o en que etapa podían participar. Con esto iniciamos una serie de entrenamientos para que las personas estuvieran preparadas para correr el proceso en diferentes retos del negocio.
Lo que me gusta mucho de DS es que rompe con el ritual del taller tradicional de 8 horas y de más de 10 personas que al final no es más que un día de creatividad lúdica fuera de las oficinas.
Al principio, la cultura de los talleres atacará con dureza el tener sesiones de equipos pequeños y tiempos cortos, pero conforme se vean los resultados la curva de resistencia se tornará positiva y empezará a empoderar a los equipos. Hoy ya hemos realizado más de 15 Sprints trabajando varias problemáticas como desarrollo de producto, diseño de servicios, modelos de negocio y estrategias comerciales.
Poner en práctica el Pensamiento de Diseño a través de entregables claros genera credibilidad en la ejecución de los proyectos, y algo que me parece poderoso de la metodología es trabajar las cuatro etapas del proceso de creación de un prototipo desde la generación de la idea, el sketch y la interfaz con el usuario hasta llegar al MVP con una problemática de tu cliente claramente identificada y con un reto de negocio bien definido.
Otro elemento clave dentro de DS es usar el concepto de Conocimiento Validado de Lean Startup como base del primer día del Sprint. Normalmente en las empresas el conocimiento para un proyecto se asume que no existe cuando ya hay mucha data recolectada y muchas hipótesis validadas por expertos del negocio.
Creo que para todos aquellos líderes de innovación que no logran consolidar su proceso de Design Thinking o que todavía se están quedando en el taller lúdico o que trabajan en empresas que ejecutan por silos y quieren evolucionar su proceso, Design Sprint es la mejor opción. También para aquellos que trabajan en empresas que primero diseñan la solución y luego ven si se puede vender el DS es una poderosa herramienta para cambiar la mentalidad de la organización.
Si necesitas innovar puedes escribir a hola@necesitoinnovar.com o visita www.necesitoinnovar.com.