“Si miras la historia, la innovación no proviene solo de brindar incentivos a las personas, proviene de la creación de entornos donde sus ideas puedan conectarse.”
Steve Johnson
Siempre he dicho que la innovación como cualquier evento humano tiene paradigmas, no está exenta de rituales, tradiciones o hábitos que crean una percepción que al final se vuelve realidad.
Uno de los paradigmas más fuertes es creer que toda innovación es una invención lo que genera una distorsión entre la expectativa y la realidad de cada organización o industria.
No todas las industrias son pioneras en invención, y mucho de esto se debe a la visión de los equipos de liderazgo, pero también al nivel de inversión en R&D. Sin embargo, eso no quiere decir que no puedan ser innovadoras.
Airbnb es el caso más claro de esto, una gran innovación en modelo de negocio que no requirió una gran invención para poder escalar en una industria que llevaba años en un océano rojo.
Aunque ya existían los hoteles, los hostales, las páginas de renta de cuartos y apartamentos, Airbnb supo combinar algunos elementos existentes en el entorno para crear una gran innovación.
Las invenciones ocurren en periodos de largo de tiempo dependiendo de la inversión en R&D, la academia, gobiernos, etc. Es por esto, que tenemos que dar visibilidad de las diferencias entre una invención y una innovación dentro de la organización.
“Toda invención puede llegar a ser una innovación, pero no toda innovación es necesariamente una invención” Aldo Coghi
Como líderes es muy importante dar visibilidad del ciclo de innovación, este considera dos elementos importantes: la disrupción tecnológica y la mejora continua.
En cualquier industria, después de ocurrir una disrupción se entra en un proceso de mejora continua para lograr una disminución de la curva de costo y aumentar la penetración de mercado, es un proceso natural.
Inclusive los emprendimientos tecnológicos que hoy son innovaciones globales pasaron por este ciclo, la energía renovable, economía circular, nanotecnología, impresión 3D, todas han tenido que vivir esta curva e inclusive algunas siguen en construcción.
Y sí, lo bueno es que cada vez esta curva se da en un menor periodo de tiempo, pero no quiere decir que una invención no deba pasar por ella. Apple, Tesla, Amazon, Google, todas tienen su ciclo de mejora continua después de lanzar una innovación radical y el resto de los mortales no estamos exentos de esto.
A la hora de empatizar con los usuarios, siempre soy muy cuidadoso de no tomar declaraciones o expectativas como verdades absolutas, y recomiendo sumar varias fuentes de información antes de tomar decisiones dentro de un proyecto de innovación.
Los usuarios siempre van a querer un BMW a precio de un Toyota con la tecnología de Tesla, porque esa es su expectativa no su necesidad.
Lo mismo pasa con las personas que ingresan a las organizaciones, debemos explicar el rol de la innovación y qué quiere decir innovación cuando nos referimos a generar valor.
Un ejemplo claro de esto es LEGO, la marca está percibida como la empresa más innovadora en la industria de juguetes a pesar de que su estrategia está basada en licencias y no en tecnología. El set LEGO® MINDSTORMS® es la invención con mayor tecnología en la compañía y es uno de los productos que pesan menos en su venta.
Como bien lo menciona la definición de tecnología es el conjunto de conocimientos propios, esto quiere decir que cada industria debe definir qué es y qué uso le quiere dar a la tecnología y cuál es el impacto esperado.
Cada una de las industrias tiene su propia visión de tecnología y de su uso, por ejemplo, esta difiere de manera importante entre la industria alimentaria y la industria financiera.
En el caso de la industria de alimentos, la nanotecnología es muy relevante en el futuro de la innovación porque a través de la manipulación molecular podrás crear nuevos ingredientes, sabores y colores, y estas creando tecnología que no es Hardware ni Software.
Por otro lado, un banco puede usar Blockchain para sus procesos de aprobación de créditos y contratos y sí está usando software. En ambos casos hay uso de tecnología.
La gran mayoría de las empresas creen que desarrollar una innovación es hacer el “producto máximo posible” generando sobre costos en los proyectos, baja rentabilidad y clientes sin necesidades resueltas.
Muchas veces esto ocurre porque asumimos saber qué es lo que quiere el cliente, le metemos complejidad a los productos o servicios y creemos que la tecnología lo resuelve todo. Como me dijo una vez un programador “…primero tiramos código y luego preguntamos…”.
Cuando nos ponemos en los zapatos de los usuarios, nos damos cuenta de que muchos de los supuestos que teníamos estaban equivocados. Esto está directamente relacionado con la percepción de que las empresas solo deben tener un pipeline de invenciones.
Las organizaciones que tienen una relación íntima con sus usuarios tienen claro los diferentes niveles de exigencia en las necesidades de estos, y pueden desarrollar un portafolio de proyectos que resuelva los objetivos del usuario y al mismo tiempo de crecimiento sano a la organización, en ese portafolio deberán convivir desde innovaciones incrementales hasta invenciones.
Todo proceso de innovación debe gestionar este ciclo con cuatro acciones:
Dar visibilidad en la organización de qué es innovación y cuál es el rol de la invención en su ciclo va a ayudar a que las personas puedan empatizar con la estrategia de negocio. Si dejamos abierta la posibilidad de que cada persona tenga su propia definición de innovación implica que la cultura no estará alineada con la estrategia de innovación del negocio.
Si necesitas innovar puedes escribir a hola@necesitoinnovar.com o visita www.necesitoinnovar.com.