Rocket Innovation

Innovación №48: ¿Por qué los startups sí son ágiles?

“El principal desafío al que se enfrentan la mayoría de las organizaciones es su aversión al riesgo. Esto inhibe su capacidad de experimentar y comprometerse con el proceso de experimentación e innovación.”

Steven Levitt

Conocimos a Arturo en un webinar acerca de tendencias de Fintech en Latinoamérica, fue una de las personas que más participó porque quería entender más acerca del ADN de los startups que habíamos presentado.

Dos semanas después recibimos un correo electrónico para reunirnos en su empresa y platicar acerca de varios retos de negocio que tenía.

Estábamos sentados en la sala de juntas cuando nos dijo “hemos invertido mucho en metodologías ágiles, pero no logramos tener un gran impacto en nuestros clientes, somos rápidos en desarrollar, pero parece ser que lo que ejecutamos no es atractivo en el mercado”.

El mal uso de las metodologías

Muchas organizaciones están usando las metodologías “ágiles” para ser más rápidos que su competencia y asumen que eso las hace ser más eficientes, sin embargo, ser rápidos en la gestión de tareas no quiere decir que estas creando valor al usuario.

Ejecutar proyectos con metodologías ágiles sin saber qué valor está percibiendo el cliente es igual a cero, habrá reprocesos en la ruta de la idea a la solución que tendrán un impacto negativo.

También las empresas están utilizando metodologías ágiles para solucionar problemas de liderazgo en sus colaboradores como el trabajo en silos, falta de comunicación asertiva y las jerarquías, asumiendo que trabajar en “sprints” por ejemplo va a resolver estos problemas de comportamiento organizacional.

 

El ADN de los startups ágiles

“Hay tres medios principales para adquirir conocimiento… la observación de la naturaleza, la reflexión y la experimentación. La observación recoge hechos; la reflexión los combina; la experimentación verifica el resultado de esa combinación.” Denis Diderot

Algo que hemos aprendido de trabajar con startups es que están buscando constantemente crear un producto ganador a través de un proceso de aprendizaje iterativo, interactuando con sus clientes en tiempo real para confirmar y descartar supuestos. Lo importante para estas empresas no es completar tareas rápido sino aprender rápido, eso les permite tener una gran capacidad de adaptarse a las necesidades del mercado y organización.

Este proceso de aprendizaje está conformado por cuatro elementos vitales: la visión de producto, el método de experimentación, gestión de información y conocimiento validado, y es lo que hace a los startups ser más rápidos que cualquier otro tipo de empresa.

Visión de producto

El equipo tiene claro que es lo que está desarrollando a través de un entendimiento profundo de la oportunidad o necesidad del cliente y como esto se convierte en un objetivo de negocio. Al igual que las empresas de automóviles debemos plantear un hito para el producto que podamos ir desarrollando a través de la experimentación continua.

Cuando platicamos con startups tienen claro a donde quieren llegar y van construyendo ese producto a través de ciclos de aprendizaje.

Métodos de experimentación

La experimentación creativa impulsa nuestra organización hacia adelante. Ser ágiles tiene que ver más con el entendimiento de las necesidades de los clientes y la creación de valor que con la necesidad de cumplir tareas. El equipo debe definir su proceso de experimentación y el objetivo por lograr con el fin de poder tomar decisiones.

Los experimentos pueden ser para validar supuestos respecto a la solución que están desarrollando o el potencial que tiene en el segmento que buscamos atender. En el caso de Rocket Innovation trabajamos el proceso de experimentos basados en el “Customer Development Process” que plantea una ruta de cuatro etapas.

 

Gestión de información

La gestión de información va de la mano del proceso de experimentación. Los experimentos deben generar la mayor cantidad de datos para poder tomar decisiones en el proyecto y deben contar con el suficiente valor para que el proceso de la idea a la solución sea objetivo, debemos eliminar las métricas de vanidad que solo alimentan el ego del equipo u organización.

Las métricas de vanidad son datos que lo único que generan es imagen, y no permiten tomar decisiones objetivas en la estrategia de producto o crecimiento.

 

Conocimiento validado

Lo único que no tiene futuro es el pasado, por eso los startups toman los aprendizajes como conocimiento validado, esto quiere decir que a través de las evidencias generadas por los datos confirman o descartan supuestos que al final se convierten en un hecho.

Esto les permite hacer ajustes en su propuesta de valor o en su estrategia de crecimiento, y proponen nuevos supuestos o hipótesis para los siguientes ejercicios, al final el proceso de experimentación genera un ciclo de mejora continúa basado en nuevo conocimiento.

Las empresas tradicionales pueden aprender mucho de los startups acerca de cómo darle sentido al concepto de agilidad sin necesariamente caer en un modelo teórico que genere micro procesos sin valor para el cliente u organización. El entendimiento profundo de las necesidades del mercado debe ser una de las prioridades de los equipos, el talento debe estar enfocado en crear productos que sean sexys para los clientes.

Si necesitas innovar puedes escribir a hola@necesitoinnovar.com o visita www.necesitoinnovar.com.

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