Aprender a ver y eliminar los residuos de forma sistemática ha permitido a las compañías magras como el Toyota dominan industrias enteras. Pensamiento Lean define el valor como ‘proporcionar beneficio para el cliente’, todo lo demás es desperdicio. Eric Ries
Era martes por la mañana, todo estaba listo para la reunión de planeación del test de usabilidad, pero el equipo de proyecto le dijo a Laura que todo estaba mal, que la página no funcionaba al 100% y que necesitaban de programación para que todo estuviera perfecto. Laura como gerente de innovación y CX les dijo que no estaban desarrollando un producto final, estaban diseñando un prototipo para evaluar el valor percibido del usuario.
Ella les explico que antes de desarrollar un producto final y solicitar recursos a la gerencia, podían validar con los usuarios si lo que estaban creando era correcto o cuál era la posible solución a su necesidad, pero para eso necesitaban pasar por dos etapas: la validación con usuarios a través del prototipo y el diseño de la primera versión de producto (Producto Mínimo Viable) para lanzar en un mercado controlado.
El equipo estaba confundido pues para ellos un prototipo y un producto mínimo viable era lo mismo.
En Rocket Innovation trabajamos todos los proyectos de nuestros clientes con estas herramientas, así que te explicaremos detalladamente la diferencia entre un Prototipo y un Producto Mínimo Viable (MVP). Ambos son herramientas importantes en el proceso de desarrollo de un producto o servicio, pero tienen diferentes objetivos.
Aquí te describimos las principales diferencias:
Prototipo: Un prototipo es una simulación del producto o servicio que se está desarrollando. Su objetivo es probar y validar la apariencia y la usabilidad básica antes del lanzamiento al mercado.
El prototipo se utiliza para identificar el valor percibido del usuario y el desperdicio, y realizar ajustes necesarios. El prototipo no necesariamente tiene que ser funcional, es decir, no tiene que ser capaz de cumplir con todas las funciones previstas en el producto final. Su principal objetivo es recolectar información de valor cualitativa (percepción) acerca de la propuesta.
Producto Mínimo Viable (MVP): El Producto Mínimo Viable (MVP) es una versión del producto o servicio que tiene las características y funcionalidades esenciales para satisfacer las necesidades del cliente y resolver el problema que se quiere abordar.
El objetivo del MVP es obtener comentarios de los clientes, así como también información cuantitativa sobre el producto y su funcionalidad. El MVP tiene que ser lo suficientemente funcional para ser utilizado por los usuarios finales y tiene que ofrecer valor real, confirmando o descartando las hipótesis acerca de la propuesta de valor.
Las principales diferencias entre un prototipo y un MVP son:
Objetivo: El objetivo del prototipo es probar y validar el producto o servicio antes del lanzamiento, mientras que el objetivo del MVP es obtener comentarios de los clientes y validar el valor del producto en el mercado.
Funcionalidad: El prototipo puede no ser funcional y pueden faltar características importantes, mientras que el MVP tiene que ser lo suficientemente funcional para ser utilizado por los usuarios finales en un contexto real.
Alcance: El prototipo es una versión muy temprana del producto, mientras que el MVP es una versión más completa y se enfoca en la funcionalidad y el valor esencial para los usuarios.
Feedback: El prototipo se utiliza para identificar oportunidades y realizar ajustes con base en información cualitativa, mientras que el MVP se utiliza para obtener comentarios de los clientes e información cuantitativa, y realizar ajustes para mejorar la funcionalidad y el valor.
En resumen, un prototipo es una simulación del producto o servicio que se está desarrollando para probar y validar el valor percibido, apariencia y usabilidad, mientras que un MVP es una versión del producto o servicio que tiene las características y funcionalidades esenciales para satisfacer las necesidades del cliente y resolver el problema que se quiere abordar.
Ambos son herramientas importantes en el proceso de desarrollo de un producto o servicio, y deben ser utilizados de manera estratégica y secuencial.
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