Soy un fiel creyente de la importancia de la teoría en cualquier modelo de negocio, desde el desarrollo de un startup hasta un proyecto de innovación en una gran corporación, pero lo importante es usar esa teoría en la ejecución.
En el mundo existen modelos para innovar que han generado mucho valor como el concepto de Jobs-to-be-done de #claytonchristensen, el método Lean Startup de Eric Ries, el método Design Sprint de Jake Knapp o el business model canvas de Alex Osterwalder. Sin embargo, hay un problema en el que caen muchas empresas en sus procesos de innovación, cuando la teoría no se vincula con la ejecución en los proyectos.
El hito de un proceso de innovación no es generar un montón de ideas que no se ejecuten. El hito es diseñar un producto que genere valor a los usuarios, negocio y a la sociedad, ósea, que llegue al mercado y tenga éxito.
Todo proyecto de innovación tiene tres fases independientemente de la metodología preferida: la fase de entendimiento (identificación del problema, desarrollo de las ideas y validación), la fase de ejecución (desarrollo y mejora continua) y la fase de impacto (escalamiento y rentabilidad).
En la mayoría de las empresas hemos identificado dos problemas comunes:
Por ejemplo, en Latinoamérica tenemos sobre valorada la fase de ideación con los famosos taller de Design Thinking o talleres de lluvia de ideas donde inclusive muchos creen que termina el proceso de innovación, como resultado la tasa de implementación de los proyectos es muy baja, y los equipos se preguntan, bueno ¿Qué sigue después de la idea?
En los cursos Master Class que realizamos con personas de diferentes corporativos nos hemos dado a la tarea de reforzar una parte esencial de todo proceso de innovación, el ciclo de la idea al MVP.
En nuestro proceso de innovación Agile Innovation Process resolvemos con entregables claros cómo consolidar una solución que cumpla las tres dimensiones del diseño: factibilidad operativa, deseabilidad del cliente, y viabilidad comercial.
El proceso de evolución de una idea tiene 4 etapas comenzando con el desarrollo de la idea como tal, donde se crean las posibilidades y los espacios de innovación.
En segundo lugar, está el Sketching o Boceto donde hacemos la primera aproximación de la solución a través de la convergencia de ideas y el diseño básico. Aquí buscamos materializar las soluciones con mayor valor.
La tercera etapa es el desarrollo del Prototipo y la validación del valor percibido por el cliente. El Prototipo es la primera propuesta que se crea de una idea, y sirve de modelo para simular funcionalidades de una solución para validar que estamos generando valor al usuario.
El Prototipo debe cerrar la etapa de entendimiento para entonces poder iniciar la etapa de desarrollo. Es una herramienta de retroalimentación para la etapa de ejecución.
Por último, el MVP es la primera propuesta de innovación puesta en mercado para validar en el contexto real el desempeño en el UX y UI.
Existen dos diferencias significativas entre el Prototipo y el MVP:
Este proceso es fundamental para lograr la transición entre las etapas y tener una sistematización de la creatividad o un caos ordenado.
“La creatividad con impacto es un caos ordenado” Aldo Coghi
Otro elemento fundamental en el proceso es entender la curva de costo de la idea, en muchas empresas nos tienen acostumbrados a que el proyecto debe generar un producto con la “mayor calidad posible”, esto ha generado “business cases” de muy alto costo para las organizaciones.
Existen tres errores comunes que impactan la curva de costo:
En el diseño moderno, los proyectos de innovación consideran una curva ascendente basada en el valor percibido del cliente, la afinidad del usuario con la tecnología, y no en la calidad como elemento de competitividad.
El ciclo de la Idea al MVP es un principio que debemos desarrollar en las organizaciones si queremos tener una mayor tasa de implementación y poder generar productos (físicos, digitales, etc.) que impacten realmente en el mercado. Cuando los equipos de innovación se concentran únicamente en la etapa de entendimiento, se están enfocando en el 10% de un proceso de innovación.
Adicional a esto, el líder de innovación y su equipo deben asegurar la transición entre las etapas y apoyar a las personas con herramientas eficientes en cada una de ellas.
Si necesitas innovar puedes escribir a hola@necesitoinnovar.com o visita www.necesitoinnovar.com.