Las empresas exitosas en la cuarta revolución industrial son organizaciones que han entendido que su entorno incrementa exponencialmente la capacidad de ejecución y las oportunidades de crecimiento, y uno de los modelos que están empezando a implementar es la vinculación con emprendimientos de base tecnológica.

Según el índice Fortune 500, el 68% de las empresas del índice tienen estrategias de CV dentro de sus programas de innovación. Algunas de las razones para hacerlo son: velocidad de ejecución, atracción de talento, aprendizaje y acceso a tecnología disruptiva, protegen las ideas de la cultura organizacional.

Dentro de los modelos de colaboración, el sistema con mayor crecimiento es Corporate Venturing, este consiste en una serie de estrategias o mecanismos para vincularse con ecosistemas de emprendedores, dentro de ellos están: incubación, hackatones, adquisiciones y aceleración corporativa.

¿Qué tan fácil o difícil es relacionarse con estos modelos de negocio?

Desarrollar relaciones con startups tiene un nivel de complejidad muy distinto a cualquier tipo de vínculo empresarial o de proyecto de innovación. Por donde lo vean un startup tiene un chip muy diferente al de las grandes empresas.

En primer lugar, nacen con un propósito, transformar la industria en la que quieren competir y redefinir las reglas de juego, mientras que las corporaciones están diseñadas para ser administradas de forma lineal bajo reglas de competencia definidas y enfocadas en Eficiencia.

Los startups al estar orientadas por un propósito tienen la capacidad para adaptarse a los cambios bruscos en su contexto dada la flexibilidad de su modelo de negocio, por ejemplo, en sus inicios Uber tenía el propósito de transformar la industria del transporte y la movilidad.

Otra característica de los startups y que las hace tan poderosas es que son estructuras abiertas, cuando hablas con el fundador de una de ellas te comentan que tienen alianzas para cualquiera de los eslabones de su cadena de valor, ellas no tienen problema en ejecutar algún componente de forma abierta con un “partner”.

Es impresionante ver la facilidad con la que establecen relaciones colaborativas con su ecosistema, reconocen que no son “todólogos” y saben quién es mejor para resolver un problema específico. En el caso de las Corporaciones lo normal es llegar a nivel de consultoría con compra de productos finales, pero difícilmente se llega a un nivel de Co creación.

El tercer elemento que creo fundamental es que los startups al nacer digitales rompen cualquier estructura mental programada por las leyes de la administración del siglo XX, desde la administración del talento, medición de objetivos, análisis de información, pero sobre todo comunicación, la digitalización rompe todos los esquemas de relaciones humanas y toma de decisiones.

¿Por qué debo relacionarme con startups?

1. Porque en este momento hay al menos una que quiere destruir la industria donde compites y como la conoces.

2. Obliga a las empresas a acelerar su ejecución con formas de trabajo distintas.

3. Aísla la ejecución de las ideas radicales, las protege del estatus quo (zona de confort) y del sistema inmunológico de la organización (la cultura).

4. Ayuda a identificar talento que pueda traer divergencia y fortalecer a la organización.

Existen 3 formas prácticas de relacionarse con Startups:

a) Proveeduría Tradicional: La diferencia entre la proveeduría tradicional con agencias o consultoras versus un startup es que con esta última te quitas toda la parte teórica y política que implica relacionarse con las primeras dos y se enfocan en el entregable final. Los startups tienen la capacidad de ejecutar con creatividad y a alta velocidad, pero necesitan libertad, inclusive tienen sus propios procesos y solo necesitan puntos de contacto necesarios.

b) Co creación: Los startups visualizan cosas que las corporaciones no ven detrás de los paradigmas de las industrias, esto junto al poder de la información digital les permite crear y ejecutar de forma creativa retos de negocio que con el modelo de negocio tradicional no sería viable.

En la co creación el startup lidera la creatividad mientras la corporación pone los recursos necesarios a disposición del equipo, hay un derecho de propiedad intelectual compartido que debe ser negociado. La diferencia con la proveeduría tradicional es que en la co creación se desarrolla una solución específica para el reto de negocio que inclusive puede no tener nada que ver con el producto final de la Startup.

c) Adquisición: La tercera opción para relacionarse con startups es la adquisición parcial o total a través del programa de M&A (fusiones y adquisiciones) de la corporación con un fondo de inversión o inversión directa.

El fondo de inversión es un monto que se coloca en varios startups de interés para diversificar el riesgo, la inversión directa es una relación específica. El nivel de madurez del startup determinará el tipo de inversión, normalmente cuando tienen calificación A y B se administran a través de fondos de capital de riesgo.

Mi recomendación es empezar a hacer pilotos con los dos primeros niveles con el fin de aprender y afinar la mejor forma de relacionarse con las Startups, también es fundamental identificar el nivel de madurez de estas jóvenes empresas para definir el potencial que pueden tener para resolver los retos del negocio. Hay startups que están en etapa de idea, prototipado, validación de mercado o escalamiento.

Definan cuál debe ser su modelo de aceleración corporativo, estos programas pueden inclusive ser un producto dentro de su programa corporativo para la Innovación que pueda resolver retos en toda la cadena de valor.

Si necesitas innovar puedes escribir a hola@necesitoinnovar.com o visita www.necesitoinnovar.com.