Una de las grandes lecciones que me ha dejado el ayudar a construir una organización enfocada en innovación es que las cosas no pasan porque sí y que tampoco se ejecutan solas.
He tenido la oportunidad de desarrollar diferentes actividades para consolidar la innovación en las organizaciones, empecé por el día de innovación, luego pasé a campaña de lluvia de ideas hasta llegar a talleres de LEGO Serious Play, todas estas actividades siempre fueron estacionales.
Como parte de mi proceso de aprendizaje me tomó tiempo entender que el éxito de todo proceso de transformación empieza por la gente que rodea a una organización.
“Los grandes logros de cualquier persona normalmente dependen de muchas manos, corazones y mentes”
Walt Disney
El siglo XX se caracterizó por ser el siglo de la globalización de los negocios y con ello se consolidó uno de los conceptos más importantes de la administración actual: la ventaja competitiva. Miles de libros priorizaron las estrategias para desarrollar una ventaja competitiva frontal con herramientas como el análisis FODA o el análisis de curva de valor. Sin embargo, la nueva administración está siendo liderada por las alianzas, la colaboración, el crecimiento horizontal y el efecto red.
¿Por qué un ecosistema para innovar?
En la era del conocimiento universal y libre, toda estrategia de innovación necesita desarrollar un Ecosistema que permita ampliar el impacto de la innovación en el entorno de la organización alimentando la creatividad y dando autonomía a la divergencia.
Ahora bien, normalmente se piensa en un ecosistema desde la perspectiva externa, se cree que el ecosistema de innovación rodea a la empresa o organización, sin embargo, si queremos que la innovación viva en el corazón de la estrategia y la cultura también se debe considerar el ecosistema interno.
Ecosistema Interno: los colaboradores, equipos de R&D, proveedores, unidades de negocio en el caso de las multilatinas, distribuidores, equipos de estrategia regionales también son parte del ecosistema.
Ecosistema Externo: primero nuestros consumidores o clientes y también todas aquellas organizaciones o grupos que están enfocadas en desarrollar innovación a través de productos o servicios, por ejemplo, emprendimientos (de base tecnológica), universidades, consultores, incubadoras y aceleradoras, entre otros.
Todo ecosistema de innovación debe tener una alineación, y ésta se hace a través del propósito de la organización, el famoso WHY?. A diferencia de una visión el propósito es una aspiración superior de largo plazo y con matices de transformación. Por ejemplo, Google “organizar toda la información del mundo”.
Les comparto un video de
acerca de este tema para que lo vean a profundidad:
El propósito sirve como herramienta de inspiración para el ecosistema pero también para tener consistencia entre los recursos y las necesidades del negocio, si el ecosistema no tiene un rumbo claro y definido su aporte será muy abierto y puede generar ineficiencia. El propósito ayuda también a que se puede administrar la creatividad.
¿Cómo puedo desarrollar y ejecutar un ecosistema de innovación?
Un ecosistema de innovación se construye de adentro hacia afuera definiendo la forma de participar para cada uno de los aliados en el proceso de innovación. Por ejemplo, en mi caso los colaboradores y proveedores participan de forma activa en la fase de ideación creando posibles soluciones para retos de negocio de las marcas, son equipos multidisciplinarios que están en los talleres desde que nace la idea hasta que llega al proceso de desarrollo y escalamiento.
Otro ejemplo, es la relación con las startups que trabajan con un equipo de expertos en desarrollar proyectos disruptivos con tecnología aplicada pero que tienen una relación distinta con la organización.
Algunas herramientas para detonar el ecosistema interno son:
1 Hackatones: que proviene de las palabras hack y maratón, consiste en desarrollar un reto de innovación en un periodo de tiempo definido (horas) y en equipos. Este evento se puede hacer abierto (con invitados externos ) o cerrado dependiendo de la complejidad y las competencias funcionales necesarias, sin embargo, lo importante es definir una metodología que lleve a los equipos a través del ejercicio y tener bien definido el reto.
2 Talleres Sprint: son talleres basados en la metodología de Design Sprint de Google donde en un periodo de 3 a 5 días un equipo de no más de 7 personas experto en una problemática o reto de negocio desarrolla la idea hasta llevarla a ser un prototipo validado. Empresas como Lego hacen hasta 100 sprints al año para resolver retos de todo tipo.
3 Campaña de ideas: consiste en definir un reto de innovación que pueda detonar ideas de soluciones a través de una campaña con un premio o reconocimiento. Lo que se puede hacer es crear un landing page que sirva de plataforma o adquirir algún servicio de plataformas de brainstorming donde se pueda ejecutar, los mismos colaboradores pueden votar por las mejores ideas las cuales pueden ir a un proceso de evaluación con la alta gerencia, esto ayuda mucho en el engagement de las personas que participaron. Un ejemplo de estas plataformas es https://boxbrightidea.com.
Nota: en las tres actividades es vital tener claro el reto de negocio para que no terminen siendo actividades lúdicas.
En el caso del ecosistema externo existen varias actividades que se pueden ejecutar pero que son de más largo plazo:
1 Foros de retroalimentación: es una herramienta efectiva en el caso de clientes y consumidores. Consiste en detonar foros cerrados (digitales o presenciales) donde clientes leales puedan aportar ideas de mejora de productos y servicios, para que este foro funcione se debe generar contenido de calidad y tener incentivos constantes.
2 Incubación: ésta herramienta funciona perfecto tanto para emprendimiento en etapa temprana como para universidades. La incubación tiene como fin madurar una idea de negocio simulando escenarios de mercado pero en condiciones controladas e inclusive en muchos casos confidenciales. No debemos ver únicamente la incubación desde la ciencia aplicada y la tecnología, también podemos incubar modelos de negocio como plataformas.
Es importante mencionar que la incubación necesita una estructura y recursos para ejecutarse preferiblemente de forma independiente a la organización. Si la empresa no quiere invertir en una incubadora propia puede optar por patrocinar o invertir en incubadoras administradas por terceros o inclusive públicas.
3 Aceleración Corporativa: la aceleración corporativa es también parte de las estrategias de corporate venturing, su diferencia con incubación es que trabaja con soluciones ya desarrolladas y emprendimientos con modelos de negocio definidos. Sus tiempos de desarrollo son más cortos que la incubación y se ejecuta a través de una convocatoria para que las startups presenten sus soluciones y seleccionar las mejores para resolver el reto de innovación.
Dado que estas actividades son interdependientes algo que recomiendo mucho para lograr un alcance fuerte dentro y fuera de la organización es que cada uno de los programas tanto el interno como el externo tenga una marca que le de personalidad, por ejemplo, Bimbo con su programa Ventures, Essity con Unbox e Impulso20 o Cemex Ventures.
A la hora de desarrollar un ecosistema es muy importante hacer el mapeo de todo los actores, no solo con los que tenemos contacto o que participan en el proceso de innovación, sino también con aquellos que podrían convertirse en grandes aliados, no busquemos únicamente la afinidad. Lo más importante como líderes de innovación es que podamos generar un efecto red entre todos los aliados basados en colaboración y enfocados en ejecución.
Si necesitas innovar puedes escribir a hola@necesitoinnovar.com o visita www.necesitoinnovar.com.